2008 Encuentro nacional de organizaciones sociales y populares. Para construir un liderazgo colectivo

   Es un evento hoy necesario para enfrentar la dispersión y la ausencia del liderazgo individual pero también colectivo, las que posibilitan la aplicación sin límite del neoliberalismo en nuestro país.
   En vista del silencio que siguió al editorial, en julio, integrantes del equipo desde abajo se han dado a la tarea de entregar cartas y hacer llegar correos electrónicos que invitan a construir comités de impulso para el Encuentro ciudad por ciudad. La recepción estimula. Las voces de coincidencia nos motivan a llamar a muchos más para que nos encontremos como un solo cuerpo para compartir, debatir y definir visiones, sueños y posibilidades concretas.
   El reto es realizar el Encuentro entre el 13 y el 14 de septiembre. Y para que en efecto sea un ejercicio planeado, reflexionado y concluido de manera colectiva, con resultados medibles y que de verdad comprometan a todos, debemos garantizar que a los comités de impulso por ciudad, lleguen voceros de todas o al menos la mayoría de las organizaciones sociales y populares hoy existentes. El reto es instalar, antes del último día de julio, los comités de coordinación e impulso del Evento propuesto. Y, al mismo tiempo, efectuar antes del 31 de agosto la reunión regional preparatoria del mismo, donde se definan los diagnósticos, tesis y propuestas por presentar durante la jornada nacional convocada.
   Es un reto ambicioso pero posible de concretar. Todas y todos estamos invitados a ser sujetos de esta dinámica, la cual esperamos que se convierta en un punto de encuentro y de arranque para aquello que soñamos con tanta constancia: un plan colectivo de acción, de carácter nacional, preámbulo de un nuevo estadio de resistencia propositiva para los sectores populares.


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Escrito por  Equipo desde abajo 17 Septiembre 2008
   Asimismo, la Marcha contra el Hambre, que recorre el centro del país, desde su partida el 28 de agosto en Popayán, denuncia pero al mismo tiempo discute y comparte, ciudad tras ciudad, con diversidad de movimientos sociales, creando un entorno propicio para que una estructura plural contra el hambre tome cuerpo, pero igualmente para que otras dinámicas de Encuentro ganen consistencia en las próximas semanas.
 Los propósitos. Tal vez debido a las circunstancias por las que atraviesa el país, agobiado por el putrefacto hedor que emana de la Casa de Nariño, o tal vez por la decisión irrenunciable de cientos de activistas que no desoyen su propósito de nueva sociedad, el ambiente es el adecuado, y la dinámica es la ideal para conseguir los objetivos que animan al Encuentro, entre ellos:
1º Superar los débiles liderazgos individuales y colectivos.
2º Actuar en común ante la persistente y escandalosa crisis política que carcome el país.
3º Construir un referente de gobierno y de poder.
4º Sistematizar las experiencias sociales en curso, sus aciertos y errores, sus fortalezas y debilidades,  para tejer una red social que nos permita superar la dispersión y la debilidad de los actores sociales.
    Pero también los de la Marcha:
1º Adelantar una gran jornada de movilización, organización, reflexión y exigencia que permita hacer visible el grado de pobreza en que viven millones de personas en el país.
2º Desarrollar un gran Encuentro Nacional de Organizaciones Sociales (…) donde reiniciemos la construcción de una plataforma y la conformación de una red que permita dar luchas conjuntas entre los diferentes y empobrecidos sectores sociales.
3º Dar los primeros pasos para crear una coordinación nacional de asentamientos que posibilite modificar la actual ley de vivienda, que deja por fuera del acceso a la misma a las familias más pobres del país.
   Buen ambiente. La disposición con que han llegado los representantes de expresiones sociales a las diversas reuniones es más que positiva: desprevención para escuchar al otro, debate pausado, apertura ante las alternativas, deseo de que todo avance. Pero, también, el interés de propuestas de base provenientes de otras ciudades por hacerse presentes en el Encuentro Nacional permite inferir cómo la crisis que acompaña a los activistas ya tocó fondo, y todos desean salir de ella. Hay actitud para que así sea.
    Igual sucede con la Marcha. La respuesta solidaria con que se ha encontrado ciudad tras ciudad, denota que ese es el camino para salir del callejón sin salida en el cual nos ha metido la institucionalización de lo social, la cooptación de los liderazgos, el miedo de los activistas-proveniente de las constantes amenazas que tienen que sortear-, la intervención de las ONG con su apropiación y ruptura de las dinámicas de base, la constante del conflicto armado, etcétera.
    Propuesta. De ahí que, sin triunfalismo, pues apenas se empieza, debamos alegrarnos por lo que está sucediendo. Del Encuentro deben salir constituidos los espacios que los compañeros marchantes desde Popayán nos han propuesto, acompañados de una agenda colectiva que facilite superar la dispersión y disponer unos objetivos tras los cuales todos, a pesar de cada una de las razones sociales o de acción, nos dispongamos a luchar.
    Deberá venir un período, no exclusivo, de reflexión y procesamiento de las experiencias acumuladas para superar el cúmulo de errores y fardos que cargamos. Es necesario. Hay que hacerlos conscientes para poder superarlos. Al mismo tiempo, encauzar jornadas de ofensiva social. Es por ello indispensable entablar el diálogo con otros espacios de coordinación social, más apegados a lo sindical y lo formal, como la Gran Coalición Democrática. De este diálogo debe surgir una coordinación superior que permita afrontar la construcción de un Congreso de los Pueblos y proponernos la constitución de un gobierno de transición, vía expedita para superar la crisis que agobia a Colombia.

 Encuentro nacional popular
(Resumen del artículo publicado en el periódico desde abajo, junio 15 de 2003)
    La crisis del movimiento social se debe también a:
    “La pérdida de derechos conquistados”.
    La ruptura y la dispersión del movimiento social no sólo es responsabilidad del Estado. También se debe a:
- una acción política equivocada
- el militarismo
- el desvarío proselitista y electoral de la izquierda
- la negociación personalista de los líderes
    [Necesitamos la] “recomposición de vínculos del movimiento popular, pero también de los vínculos de las comunidades de donde surgen las ideas fuerza para la construcción de un proyecto nacional y la fundación del país.
    La creación del tiempo y el espacio. “El Encuentro Nacional Popular se propone como movimiento solar hacia la construcción de un calendario y un tiempo de las comunidades para superar la agenda institucional”
    Activar el debate de las ideas como un proceso y una dinámica para recuperar el tiempo comunitario propiciado por las tareas cotidianas.
    Lograr que la comunicación ocupe el espacio que le corresponde en el calendario popular. Dejar de ser instrumento u ocasión para ser eje transversal, proceso dinamizador y potenciador.
    Romper el tiempo institucional, construido por el tiempo del poder. Crear un tiempo comunitario (tiempo propio).
    La creación de un tiempo y un espacio nuevos
   “¿Qué es ser poder? No es otra cosa que reconstruir una realidad propia, desde las bases mismas, desde la raíz, desde abajo, para levantar sobre la arquitectura de la nacionalidad un sólido territorio de lo popular y una democracia solidaria.
   La creación del espíritu, la fundación. El Encuentro Nacional Popular es un principio táctico.
    Pretende vincular la fuerza de los elementos populares a las fuerzas de la creación, para que surja un nuevo poder.
    El Encuentro está centrado en la acción reflexiva y experimental, y reconoce que son los procesos los que politizan, y que las ideas y los liderazgos surgen de los procesos mismos y no a la inversa.
    El Encuentro es un paso inicial hacia un proyecto nacional, en la necesidad de renovar las fuerzas y superar la inmovilidad generalizada.
    Tareas para hacerlo posible 
1º Organización del registro de las agendas, diagnósticos existentes liderados por sectores sociales.
2º Evaluar fuerzas, logros, carencias, capacidad de incidir… crear vínculos, incapacidades, interrelaciones.
3º Romper el individualismo, las formas de organización fragmentadas.
Asumir el proceso de cara al país.
  - Reconocer la crisis de liderazgo del movimiento social
  - Convocatoria a asambleas
  - Cada una de las organizaciones con plan de acción propio

5º Determinar propósitos comunes
6º Identificación de ideas fuerzas
7º Definir etapas
8º Organización por secciones, regiones, barrios, comunidades, organización política, ambiental, salud, cultura, sindicatos, organizaciones diversas, educación, juntas comunales, negritudes, mujeres.
   El Encuentro Nacional Popular funda una democracia real al desconocer la democracia formal y al avanzar hacia la conformación del Parlamento de los Pueblos.
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