Las rabietas como cortinas de humo by Gustavo Rodríguez Gómez


Las rabietas como cortinas de humo
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by Gustavo Rodríguez Gómez
. He ahí la razón de ser del mote de la columna, pues
es innegable que U... siente pasos de animal grande y
conociendo, como bien conoce, la historia de dictadores
como Pinochet y Fujimori (por citar sólo 2 casos recientes,
de quienes parece que hubiera tomado modelo para sus
sangrientos ocho años de gobierno), teme que su capa
antiadherente, que lo protegiera -gracias a su Goebbels de
cabecera, el siniestro José Obdulio- se le acabe y le llegue el
momento de responder ante la Corte Penal Internacional por
tantas y tantas cosas que ocurrieron durante su dictadura civil
de 2 cuatrienios.
   Dos comentarios positivos alusivos a Santos, publicados con una semana de diferencia -durante el presente mes- por parte de la Revista New York Times, han puesto a trinar a Uribe y se ha despachado contra el presidente actual.
   Para conocer la causa de la pataleta de Uribe, veamos cuáles fueron esos dos párrafos que mortificaron a este último:
   “A pesar de que hizo campaña en el año 2010 como el heredero de Uribe, Santos ha tratado de distanciarse de su predecesor; quien, aunque todavía cuenta con algunos admiradores en Colombia, ve que su imagen se está empañando por los escándalos alrededor de su gobierno, incluidos los referentes a los vínculos, entre paramilitares y sus escuadrones de la muerte con algunos de sus aliados principales, antes y durante sus dos períodos sucesivos.”
   “El desarrollo de un programa para devolver la tierra a miles de campesinos que fueron obligados a huir de sus hogares durante la larga guerra civil en Colombia, ha desatado una tremenda oposición por parte de quienes se apropiaron de forma ilegal de esas tierras; entre los cuales se encuentran los paramilitares, sus escuadrones de la muerte y sus aliados.”
   Como quiera que el pasado miércoles 11 de abril, el representante Iván Cepeda en sesión parlamentaria mostrara fotos y testimonios con las que busca probar que en la hacienda Guacharacas -de propiedad de Uribe y su familia- operó y tuvo asiento un grupo paramilitar cuando el ex presidente fue gobernador de Antioquia (y Cepeda reveló que con base en esas y otras pruebas presentó denuncia penal ante el Fiscal General de la Nación, Eduardo Montealegre, contra Álvaro Uribe Vélez y su hermano Santiago, Juan Guillermo Villegas Uribe y Santiago Gallón Henao, lo cual se traduce en que por primera vez existe una posibilidad real de que Uribe sea enjuiciado e incluso llevado a la cárcel si fuera hallado culpable, por tratarse de un caso anterior a los que le cobija su inmunidad presidencial) entonces Uribe no sabe de qué agarrarse para evitar que esta última noticia se divulgue y qué mejor que atacar a Santos, a quien no duda en llamar “mentiroso”, cuando ve que su antiguo aliado cada día se aleja más de él.
   Ya en el año 2008, el hoy representante a la Cámara Iván Cepeda y el actual secretario (e) de gobierno de Bogotá, Jorge Rojas, publicaron el libro “A las puertas del Ubérrimo”, en donde se narran de manera minuciosa los crímenes del paramilitarismo en Córdoba y el papel de su clase dirigente.
   Pero lo más llamativo no reside en la denuncia de Cepeda, de la cual se tienen noticias desde hace varios meses, sino que durante el debate del pasado miércoles  contra Uribe en la Cámara, ningún congresista salió a defenderlo.
   Gustavo Petro, siendo senador en el 2010, también había denunciado que dicha finca había sido usada como base de los paramilitares y que allí se habrían ejecutado los asesinatos de varios campesinos cuando funcionaba la Convivir Cóndor dirigida por Juan Villegas Uribe.
   En el debate del 11 de abril, Cepeda agregó: “Estoy convencido de que la historia del paramilitarismo en Colombia está incompleta y no se dilucida cuál es el rol del ex gobernador y expresidente Uribe Vélez, su familia y su entorno político. Todos los caminos del paramilitarismo o por lo menos una gran parte de ellos termina indefectiblemente conduciendo a Uribe. Este no es solamente un problema de verdad histórica, sino que el ex presidente   Uribe es el principal enemigo de la restitución de tierras, de las víctimas y de un proceso de paz. Hay muchas víctimas de los grupos paramilitares ligados de una u otra forma a la historia de la familia Uribe que tienen derecho a la verdad, la justicia y la reparación.”

   He ahí la razón de ser del mote de la columna de hoy, pues es innegable que Uribe siente pasos de animal grande y conociendo, como bien conoce, la historia de dictadores como Pinochet y Fujimori (por citar sólo dos casos recientes, de quienes parece que hubiera tomado modelo para sus sangrientos ocho años de gobierno), teme que su capa antiadherente, que lo protegiera -gracias a su Goebbels de cabecera, el siniestro José Obdulio- se le acabe y le llegue el momento de responder ante la Corte Penal Internacional por tantas y tantas cosas que ocurrieron durante su dictadura civil de dos cuatrienios.

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