Expertos aseguran que el metro que propone
el alcalde puede ocasionar problemas por temas de suelo y espacio
“Hace unos años cuando se
hicieron los estudios para saber si el metro se debía dejar elevado o
subterráneo, se dieron cuenta que los suelos de Bogotá son malos desde el punto
de vista de posibilidades de cimentación y eso es un problema”, Fernando
Montenegro, experto en movilidad.
El alcalde Peñalosa, junto al equipo de trabajo de la
compañía Systra que adelanta los estudios sobre el metro de Bogotá, se reunió
nuevamente con el Ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas; y con el Ministro de
Transporte, Jorge Eduardo Rojas, para definir cuál es el proyecto que le
conviene a la ciudad.
Luego de la reunión, Peñalosa
aseguró que el metro elevado es mucho mejor, tal y como lo aseguran los
estudios, y que este irá por la Caracas. Asimismo, añadió que en los próximos
días se reunirán con el Presidente Juan Manuel Santos para ultimar algunos
detalles y para que el jefe de Estado le de el visto bueno.
Sin embargo, las dudas rodean el
proyecto presentado por Peñalosa. Si
bien es cierto que un metro elevado, según coinciden varios expertos y los
mismos estudios, baja los costos de construcción, una de las dudas que surge es
que ¿en dónde se construiría si Bogotá tiene calles pequeñas?.
Para Fernando Montenegro, experto
en movilidad, “Bogotá es una ciudad de calles pequeñas y eso dificulta ocupar
el espacio aéreo de la ciudad, y nos puede ocasionar problemas como en Medellín
en donde el centro quedó bloqueado por grandes sombras y grandes obras que
ocupan el espacio público deteriorando el paisaje y el ambiente de la ciudad.
Esa es una desventaja”.
En eso coincide Fernando Rojas,
también experto en movilidad y quien ha sido más crítico con el tema metro,
pues “aún no es claro lo que Peñalosa está presentando, porque no son claros
los estudios que plantea y eso significa que estamos metiendo a la ciudad en la
construcción de un metro que será un dolor de cabeza y no en la verdadera
solución que necesita”.
El alcalde de los bogotanos
aseguró que el metro irá por la Caracas hasta la 63 tras varias modificaciones
que han surgido basándose en los estudios de Systra. Ahora bien, una de las
preguntas que surge entre los ciudadanos es ¿por qué construir un metro por la
Caracas cuando ya hay TransMilenio y es una vía angosta?.
Rojas comenta que los estudios del
metro que presenta el mandatario distrital deben ser socializados, “es que los
metros al final deben tener un espacio suficiente para que cuando vaya se pueda
devolver por el otro riel. Por eso en la 63 con Caracas cómo se va a hacer para
que el metro que va de occidente a norte se pueda devolver de norte a
occidente. Eso necesita de mucho espacio y en detalles que son simples, de
lógica, eso no lo ha explicado Peñalosa”.
Uno de los puntos que preocupa a
los expertos es el del suelo para los cimientos del metro. La Universidad
Nacional realizó un estudio en el que determinó “que el suelo de Bogotá es
heterogéneo, por lo cual no solo se necesitan estudios adicionales para los
asentamientos de las pilas del metro elevado, sino incluir tramos
subterráneos”.
Así lo determinó Mario Camilo
Torres, profesor de la Universidad Nacional, y los miembros de la Comisión de
Geotecnia de la Asociación Colombiana de Ingenieros, quienes también señalan
que los suelos de la troncal de la Caracas, por donde se construiría el
metro, en particular los existentes a partir de la calle 72 hacia el norte, han
demostrado su complejidad con TransMilenio.
Fernando Montenegro comenta algo
similar, “hace unos años cuando se hicieron los estudios para saber si el metro
se debía dejar elevado o subterráneo, se dieron cuenta que los suelos de Bogotá
son malos desde el punto de vista de posibilidades de cimentación y eso es un
problema. Por eso la cimentación del metro elevado va a ser supremamente
costosa y difícil de desarrollar”.
Por su parte, Rojas mostró su
preocupación y asegura que Peñalosa debe socializar los estudios y decir por
qué es mejor elevado, y por qué el tramo que plantean. “La sensación que deja
el alcalde es que esto es a ojímetro, por qué lo lleva hacia el norte y no hacia
los habitantes del sur, por qué no toda la Caracas y por qué hacerlo ahí
si está congestionada. No es claro el planteamiento de Peñalosa y genera
desconfianza”, concluye.
Finalmente, ambos expertos
aseguran que la primera línea del metro, si se construye bien y con los
estudios que lo sustenten, no tendrá el mayor impacto en la movilidad de la
ciudad. “Inicialmente el metro no va a tener gran impacto, una línea de metro
es como una troncal de TransMilenio, pero como vamos a construir una línea no
más eso no va a tener mayor impacto, cuando Bogotá tenga varias ahí sí se va a
notar”, enfatizó Fernando Montenegro.
Por ahora solo queda esperar las
declaraciones del presidente Juan Manuel Santos frente al proyecto que le
presenten. Aunque la semana pasada Mauricio Cárdenas, ministro de Hacienda,
aseguró que el Gobierno le daba el visto bueno al proyecto y que el cheque por
9,65 billones de pesos estaba listo.
Desventajas del metro elevado en Bogotá
los estudios sobre el metro de Bogotá, se reunió ... peña16
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