La situación actual que vive el país, atravesada por una política de profundización de la crisis económica, política y social, reforzada por la expresión de los medios tradicionales de comunicación han dado pie para que diferentes procesos organizativos sociales y políticos hayan decidido coordinar esfuerzos, para derrotar la dispersión, las luchas sociales aisladas y ganar identidad hacia el desarrollo de acciones unificadas. En este empeño, se ha vislumbrado también la importancia de los medios y procesos de comunicación alternativa y popular y del papel que le corresponde en el empeño de unidad y articulación.
A raíz de la conformación de la Coordinación Nacional de Movimientos y Organizaciones Sociales y Políticas y de la definición en este escenario de la semana de la indignación, surgió la propuesta de coordinar los distintos espacios y medios de comunicación alternativa y popular en aras del posicionamiento mediático y el diseño de diversas estrategias de comunicación para coordinar e impulsar las actividades de movilización y protesta que se llevarían a cabo durante esta semana. Para tal efecto se programó una reunión nacional, que se realizó entre el 8 y el 9 de septiembre en Dos Quebradas, Risaralda. Allí convergieron diversos procesos de comunicación desde distintos lugares del país, todos con un solo propósito: diseñar las estrategias de comunicación que permitieran, desde los distintos medios alternativos con que contamos, posicionar en los sectores populares y la opinión pública en general las jornadas que se realizarán en la semana de la indignación, y a la vez avanzar en la consolidación, con el aporte de la comunicación popular y alternativa, de los procesos de unidad popular que hoy se vienen gestando en el país.
Los participantes en esta reunión decidimos conformar un Tejido de Procesos de Comunicación Alternativa y Popular, integrado a las dinámicas de unidad popular. Este es un espacio de articulación para fortalecer la comunicación popular y, además, un escenario de coordinación de medios y proceso de comunicación alternativa y popular que pueda posicionar agendas del movimiento social y de los sectores populares. Es decir, posicionar temas y problemáticas de las organizaciones y movimientos, todo en aras de fortalecer la unidad popular. En todo caso, se hace necesario también romper el monopolio de la información que responde a las agendas del gobierno, y construir una agenda propia, sacar a flote temas que el poder no quiere que salga y seconozcan.
Para ello nos proponemos crear procesos que permitan generar un empoderamiento de la comunicación en las distintas comunidades, de acuerdo con sus necesidades y con las herramientas necesarias, según sus condiciones. Entre esos procesos, se hace indispensable la creación de una escuela nacional de comunicación popular, que permita cualificar de manera teórica y práctica el ejercicio de la comunicación al servicio de los procesos populares. Antes que nada es necesario generar confianzas entre los procesos hoy comprometidos con esta apuesta y construir espacios de encuentro y reconocimiento, que permitan avanzar en la consolidación de un proceso nacional de comunicación alternativa y popular, que recoja las diversas experiencias y propuestas comunicativas que hoy no se encuentran expresadas y representadas en los grandes medios (ni siquiera en los alternativos) en aras del fortalecimiento y construcción del tejido nacional de red.
Los colectivos reunidos en Dos Quebradas coincidieron en la necesidad de posicionar la agenda política del movimiento social y popular, además de potenciar la unidad popular más allá de las estructuras orgánicas, para transformar nuestra sociedad. En este empeño, resulta necesario informar, visibilizar y comunicar los diferentes ejes o puntos comunes propuestos por la Coordinadora. También debe avanzar este tejido en dinamizar los procesos de formación al interior de la coordinadora y de los diversos procesos que la integran, destacando la potencialidad formativa de la comunicación popular.
En todo caso, se insiste en que la Coordinadora no puede ser un aparato burocrático que oriente las acciones de la masa, sino todo lo contrario: las orientaciones se construyen desde las bases sociales y comunitarias y se les encuentra salida a esas orientaciones desde el ejercicio de coordinación. En ello debe haber respeto por las apreciaciones de los demás y abordar los temas desde la unidad. Debemos evitar quedarnos en los conflictos, y avanzar más bien hacia la potenciación de los elementos comunes: hay que aprender a construir en medio de la diversidad. Desde luego, las discusiones filosóficas y políticas hay que desarrollarlas, para fundamentar en torno a ellas la unidad programática; pero a veces es necesario dejar discusiones pendientes y no expresarlas como consensos. Todos los esfuerzos deben ir orientados hacia el fortalecimiento de la unidad popular.
En este encuentro se aclaró también que nosotros no le vamos a construir una ciudad y un país diferente a otros. Más bien nos disponemos a construir con los otros un mundo para todos. En primera instancia, el proceso de comunicación lo desarrollamos con todos los sectores sociales excluidos, con aquellos afectados por el tipo de organización política de nuestra sociedad y por su apuesta de desarrollo. Pero el público con el que construimos una solución es más grande que aquel con el que habitualmente trabajan las organizaciones populares. No podemos limitarnos sólo a los sectores en resistencia ni a quienes comparten con nosotros una identidad, bien sea política o ideológica. No se trata de observar con quién tenemos identidad sino cómo construimos identidad colectiva, respetando las divergencias, de tal manera que nos permita avanzar en el desarrollo de proyectos comunes.
Los colectivos allí reunidos enfatizaron en el hecho de que los sectores más vulnerados, los más oprimidos y excluidos son precisamente aquellos que menos capacidad de reacción tienen, aquellos que, paradójicamente, se identifican más con el sistema de opresión y dominación. Ello es justamente resultado de la dominación y la exclusión. En este sentido, la comunicación popular debe servir para el despertar de la conciencia individual y colectiva, para exponer la contradicción fundamental a la que nos avoca el sistema: la identificación con el dominio. La articulación se piensa, en primera instancia, a partir del respeto de uno con el otro, del reconocimiento de nuestras diferencias. Es evidente que, en un clima de apertura, este reconocimiento nos posibilita un intercambio de saberes y experiencias que fortalece la diversidad de procesos.
Una propuesta que suena halagadora es la de crear pasantías entre los distintos procesos de comunicación a fin de generar confianzas y aprender de las experiencias de los demás en la práctica misma. También, en un plano más operativo, se sugieren los encuentros virtuales con una dinámica bien definida, y la creación de un directorio de procesos de comunicación alternativa y popular, hacer en las regiones un mapeo de organizaciones y procesos de resistencia. Es necesario también que en los encuentros reales se generen espacios para el reconocimiento más allá del trabajo como tal, que sean espacios para la amistad, la lúdica y la diversión.
La misma construcción de una escuela nacional de comunicación popular es un escenario para el fortalecimiento de la articulación de procesos. En todo caso, hay que tener en cuenta que las articulaciones se deben generar desde las mismas regiones para que éste no se convierta en un espacio centralizado y afin a la burocratización. Para ello, en todo caso, es necesario aprender a abordar las tensiones entre nosotros. En este sentido, los colectivos asistentes a este encuentro enfatizaron en la necesidad de explicitar cuáles son las tensiones que tenemos, cuáles son las diferencias reales con el otro, antes que asumir peleas heredadas desde los procesos y las organizaciones que integramos. Hay que identificar con claridad los consensos y disensos; sobre todo darnos cuenta de cuáles son nuestras fortalezas y las formas de potenciarlas.
Para superar las tensiones reconocidas, se proponen escenarios de encuentro más lúdicos y recreativos; hay que conversar y conocernos más. El intercambio de experiencias y las pasantías permite ver el trabajo de las otras organizaciones y procesos en la cotidianidad y superar así los prejuicios que nos han llevado a la confrontación en diversos momentos. Esto nos acerca más a la realidad. El articularnos, en todo caso, debe darse sobre la base del apoyo y la solidaridad y así podremos en la construcción de escenarios de sanación, reconocimiento y diversión.
Entre otras cosas, se hace necesario reconocer el contexto en el que desarrollaremos nuestras acciones. Toca reconocer que nos encontramos en una situación de debilitamiento organizativo, logrado a través de la represión y la cooptación institucional, lo cual ha resultado en una gran fragmentación de las organizaciones. Ello marca también una aspiración de unidad de los procesos populares en condiciones muy adversas: la exacerbación del modelo neoestractivista y el sometimiento del país a los requerimientos internacionales, que profundizan el neoliberalismo. También hay que hablar de una apuesta del actual gobierno por la militarización de la vida cotidiana, que se hace más peligrosa todavía en la medida en que es una apuesta velada a través del discurso de la cooptación y la concertación.
Además, nos encontramos en un momento de polarización de la sociedad, que ha permitido que los medios masivos se desmarquen y asuman de forma descarada su posición a favor de la élite capitalista y su apuesta de desarrollo. En este contexto, el reto de la comunicación popular es todavía más vigente, pero también más difícil.
Es cierto que los recursos materiales de que disponemos son pocos. Pero también es necesario destacar las potencialidades que nos permite el hecho de contar con seres humanos comprometidos en procesos sociales y políticos y dispuestos a dar la pelea en todas las dimensiones por la transformación de esta sociedad y la construcción de un mundo mejor. Aún no podemos decir a ciencia con qué recursos contamos, es necesario hacer el diagnostico. Por encima, pensamos en los recursos que puedan aportar las plataformas que hacen parte de la coordinación.
Ante todo hay que potenciar la riqueza humana, la gente que hace parte de los procesos. En lo técnico, aprovechar los recursos que tenemos y compartirlo. En este sentido, vale la pena hacer un banco de datos que organice el saber del que disponemos; hay que tener una idea de los elementos tangibles y no tangibles con qué contamos, que nos permita planear.
A la reunión de Dos Quebradas asistieron los siguientes procesos y colectivos:
Corporación Periferia: Proceso de comunicación alternativa que tiene su equipo de trabajo básicamente en la ciudad de Medellín, pero con una propuesta nacional que circula en Cartagena, Cali, Bogotá, Arauca, Cúcuta, Bucaramanga, Barranquilla, Neiva y Eje Cafetero, y se ha integrado a la dinámica del Congreso de los Pueblos.
Comité de Comunicaciones de Sintraunicol Cali: Poseen 700 afiliados de CECEP, USACA, UNIVALLE, USB, trabajan principalmente con sectores académicos que están más cerca a las problemáticas de la educación. Como proceso han participado de las actividades propuestas por Congreso de los Pueblos.
Colectivo de Comunicación Popular Zona Pública: Se creó en Cali en el 2005, a raíz del asesinato de Yony Silva en la Universidad del Valle, para revelar la verdad que los medios masivos habían deformado. En 2010 se suma a la construcción de la Agencia Colombia Informa, realizan una escuela de comunicación alternativa.
Comisión Nacional de Comunicaciones Marcha Patriótica: La componen delegados de los procesos de comunicación que se articulan en Marcha, conformando comisiones departamentales. Se destacan los siguientes procesos: Colectivo sin engaños, el megáfono, asociación sueños de verano, red Gonzalo Bravo Pérez, Colombia lucha, trabajadores del arte y la cultura, colectivo terrorismo gráfico, prensa libre, colectivo acción-reacción, RPA Sur, independencia radio, independencia TV, agencia de prensa rural, entre otros.
Comité Ambiental en Defensa de la Vida del Tolima: Se creó a partir del tema de la Colosa. Alberga diferentes procesos, con el Polo Joven, Radio Tolima, y nutren el proceso de la revista El Salmón Urbano, se reúnen cada mes en la marcha carnaval, para reunir movimientos en contra de la locomotora minera. Está en el colectivo Análisis Político.
La piedra en el zapato: inicio su proceso hace 8 meses en la Universidad de Antioquía, para expresar la problemática no sólo de la Universidad, sino de la ciudad, han realizado videos, fotografías, hacen talleres en la comuna 2, 4 y 8 para brindar empoderamiento de la comunicación, enfoque cultural y artístico, buscan hacer apropiación de espacios en parques. Hacen parte del Congreso de los Pueblos.
Desde el 12: Nace de las coyunturas de las movilizaciones estudiantiles de 2011, es un colectivo de comunicación que tiene su base de trabajo en la Universidad de Antioquia
Colectivo Comunicativo comuna 2 Medellín: Colectivo que pretende comunicar a través del arte y la cultura, intentando recuperar espacios públicos que están tomados por ciertas personas, paramilitares sobre todo, o lugares abandonados.
Crónicas del despojo: Proyecto personal, que informa y muestra una serie de experiencias y realidades, atravesadas por la investigación profunda y se apoya en algunos medios.
Ambiente crítico: Proceso con 7 años en la UTP, nacido en la Facultad Ambiental, se vinculan a otros procesos. Es un movimiento crítico, abierto, no hay censuras de ningún tipo… se declaran la vos del estudiante.
Universidad sin Fronteras: No es un proceso comunicativo pero consideran la importancia de la educación y la comunicación, entendida de manera integral. El concepto de la universidad sin fronteras no es ir a aprender si no el compromiso de hacer educación popular.
Red Manigua: Articulación de comunicaciones en el eje cafetero principalmente. Este proceso nace en el marco de un encuentro de Víctimas del Desarrollo, allí diversos procesos sociales y de comunicación plantean la necesidad del trabajo en Red.
Colectivo la Eskina: Hacen parte del proceso marcha patriótica. Vienen trabajando a través de una plataforma de red informativa. Por parte del colectivo hacen trabajo barrial como el teatro y el cine, le apuestan a la toma de la región.
La idea es, a través de la identificación y el mapeo de los diferentes procesos de comunicación alternativa y popular de las diferentes regiones, ampliar el tejido a todo el país y tejer su trama cada vez más densa a partir de procesos de articulación más cualificada. Con este documento presentamos el tejido a esos diversos procesos, para invitarlos a sumar aquí sus esfuerzos, apuestas y aspiraciones.
De las expectativas generadas en el desarrollo del encuentro en Dos Quebradas, se acordó la necesidad de realizar un nuevo encuentro, que se desarrollará en la Ciudad de Ibagué los días 4 y 5 de noviembre. Dicho encuentro servirá como espacio de evaluación del acompañamiento a los sectores sociales y populares expresados en la coordinadora nacional de Movimientos Sociales y Políticos en la semana de la indignación; también posibilitará las discusiones para fortalecer el tejido de red y la llegada de otros procesos. Finalmente, se ha conformado una comisión dinamizadora del tejido, conformada por delegados de las diversas regiones que asistimos al encuentro, así:
Valle: Fabián Mancipe fmancipeg@gmail.com
Los procesos y medios de comunicación inquietos e interesados en integrarse al tejido pueden comunicarse al correo de este tejido tejiendocomunicaciones@
SITIO WEB: www.juntandoalternativas.
· VIDEO: Y usted ¿Por qué se indigna?.http://www.youtube.
Video yo me indigno por… Y a usted ¿Qué le indigna?
· VIDEO: http://youtu.
VIDEO: semana de la indignación.
---------- Mensaje reenviado ----------
Asunto: Hacia la construcción de un tejido de comunicación popular y alternativo
Todo por la PAZ
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