Es común encontrar el nombre de Peñalosa, entre las tendencias diarias de Twitter en Colombia. Las menciones al regidor, de 61 años, que obtuvo la victoria en octubre pasado con el 33% de los votos, tienen más que ver con hechos que se han vuelto escándalos que con una favorable gestión de su cargo.
Desde enero pasado, cuando tomó posesión, ha tenido que salir a defenderse en varias ocasiones. En los primeros días de su mandato, la idea de recuperar el espacio público con el masivo desalojo de vendedores ambulantes, sumado a la ofensiva para intervenir los grafitis que no tuvieran “un contenido estético” le generaron una lluvia de críticas. Los sectores de izquierda, tras 12 años de gobierno en la capital colombiana, se cuestionaban con preocupación cuál sería el futuro de la ciudad con el nuevo mandatario, que llegó al cargo tras una campaña como independiente.
Los reclamos desde el Giro de Italia
El ciclista bogotano Esteban Chaves aprovechó los micrófonos que lo rodearon tras su triunfo en la etapa 14 del Giro de Italia para mandarle un mensaje a Peñalosa: “Un saludo muy grande al alcalde de Bogotá que lastimosamente no dejó que la Vuelta a Colombia llegara este año a Bogotá, y lastimosamente la capital no tiene un equipo de ciclismo". La respuesta a Chaves llegó casi al instante por Twitter. “Para Bogotá será un honor siempre tener la Vuelta a Colombia. Pero que no nos cobren ni 1.500 millones de pesos (unos 490.000 dólares) ni 700 millones (unos 230.000 dólares) @estecharu”, escribió el alcalde desde su cuenta en la red social.
La explicación de Peñalosa, a quien se le cataloga como el ‘padre’ de las ciclovías en Bogotá, fue desmentida por la Federación colombiana de ciclismo, que negó que se le hubiera pedido la suma que el mandatario aseguró. La respuesta sobre por qué la ciudad no tiene un equipo profesional de ciclismo aún no llega.
El plantón de las mujeres
Este mes, cuando se cumplen cuatro años de la violación y el asesinato de Rosa Elvira Cely, el caso con el que por primera vez se tipificó el feminicidio como un delito autónomo en Colombia, un plantón que congregó a decenas de mujeres le hizo un reclamo al Ayuntamiento. Con pancartas y arengas pidieron claridad frente al tratamiento que desde sus oficinas se le está dando a los casos de violencia de género.
La protesta surgió por el concepto de una funcionaria de la Alcaldía en el que aseguró que Rosa Elvira Cely había sido culpable de su propia muerte. Aunque Peñalosa y su secretario de Gobierno se retractaron y la abogada que redactó el polémico texto abandonó el cargo, el proceso con el que la familia espera ser reparada, se mantiene tal cual como cuando estalló el escándalo. Según revelaciones del diario El Espectador, en el caso sigue siendo la misma funcionaria la que representa a la Alcaldía y el concepto que señala que fue “culpa exclusiva de la víctima” su abuso y asesinato, se mantiene como la posición del Ayuntamiento.
Los dudosos títulos académicos
El pasado mes de abril, dos investigadores revelaron en el diario El Espectador que el doctorado en Administración Pública en una universidad de París que Peñalosa se atribuía, y que aparecía en la web del Ayuntamiento, no había sido cursado. La respuesta de la oficina de prensa de la Alcaldía se limitó a señalar que él nunca había dicho tener esa título y que la aparición en su hoja de vida se debía a un error. “Fue introducida por un periodista que hizo la tarea de escribir todos los perfiles del nuevo gabinete que llegaba. Pudo haber sido una mala interpretación del título DESS en Administración Pública de la Universidad de París”.
Cuando el escándalo estaba mermando, una nueva publicación del mismo diario reveló que otro título que aparece en su perfil, el de una maestría en Gobierno del Instituto Internacional en Administración Pública, tampoco era real. Esta vez el caso trascendió y el abogado Augusto Ocampo denunció ante la justicia al alcalde de Bogotá por el delito de falsedad en documento público. El Ayuntamiento se ha excusado en decir que en los años setenta, época en la que habría realizado los estudios, existían dificultades para convalidar en Colombia los títulos alcanzados en Europa.
La protesta de los cineastas
En una carta dirigida a Peñalosa y que en un par de días acumuló más de 3.000 firmas que la respaldaban, ciudadanos y representantes del cine, le pedían al mandatario que no echara para atrás la idea de construir una nueva cinemateca en Bogotá. La preocupación de los cineastas surgió a raíz declaraciones a la revista Arcadia de la Secretaria de Cultura de la ciudad, oficina dependiente del Ayuntamiento, en la que señalaba que no se tenían los recursos suficientes para garantizar el proyecto en su totalidad.
El director de cine Ciro Guerra, recientemente nominado a un Premio Oscar por la película El abrazo de la serpiente, encabezó una protesta ante el Concejo de Bogotá para pedir que se garantizaran los recursos y que la falta de dinero no fuera una excusa para que la ciudad, con más de ocho millones de habitantes, se perdiera de tener un espacio digno para el cine. Un día después, la Alcaldía aseguró que en el segundo semestre de este año, se empezará a construir la cinemateca en el centro de la ciudad y que en un plazo de dos años se entregará la obra en su totalidad.
EL PAÍS En la movilidad, no se hicieron grandes avances ... El primer año de Enrique Peñalosa como alcalde de Bogotá será recordado por la cuestionada
Comentarios
Publicar un comentario